Tiro Libre
Anwar Moguel
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Han pasado tres años desde aquel turbio Congreso sindical donde, en una verdadera lucha de poderes que tuvo de todo –golpes bajos, jalones de greña, piquetes de ojo–, Rafael González Sabido logró imponerse como líder de la Sección 25, arrebatando el trono a la profesora Elda Xix Euan quien gozaba del respaldo de la propia Elba Esther Gordillo y del líder de facto del SNTE y Panal, Alexander Zetina Aguiluz.
Elda Xix era la sucesora elegida para tomar el lugar del holboxeño Emilio Jiménez Ancona, más conocido como “El Pájaro”, y llegó confiada a la contienda principalmente por su cercanía con la legisladora federal Mónica Arriola Gordillo, hija de la ex lideresa caída en desgracia, pero al final de cuentas a la maestra Elda se le apareció el “Diablo”.
Porque mientras Elda Xix contó con todo el apoyo de la maquinaria de la Sección 25 y del equipo de Alexander Zetina integrado por el propio Emilio Jiménez, Manuel Tzab, Lilia Pedroza Greer y Martha Chan Ramírez, entre otros, Rafael González Sabido tejió sus redes entre las bases de la zona norte y recibió el refuerzo durante su campaña y en el Congreso mismo de colmilludos integrantes y ex integrantes de la sección 25 que lo impulsaron al triunfo.
La victoria de González Sabido por 187 votos contra 102 obtenidos por Elda Xix Euan, fue celebrada por el gremio como un triunfo de las bases, como una decisión democrática donde se impuso el deseo de las mayorías sobre el dedazo de Elba Esther y Alexander Zetina.
Pero, ¿quién logró que Rafael González triunfara con ese holgado margen y pudiera llegar a la oficina principal de la Sección 25 en la Avenida Insurgentes?
Sus principales operadores fueron el ex dirigente y experimentado político, Florentino Balam Xiu, acompañado de varios alfiles de la vieja guardia, como Felipe Pacab Rojas, Arturo Alvarado Martínez, más conocido como “El Oaxaco”, César Moreno Vega e incluso, operando desde fuera, Arturo Fernández Martínez, entre otros.
Forjados en el SNTE de los recuerdos, este equipo de viejos lobos de mar, colmilludos en extremo y que conocen de la A a la Z todas las marrullerías que se viven en los Congresos sindicales, impusieron su experiencia y derrotaron a la maquinaria oficial del SNTE. Como sucede en estos casos, celebraron la victoria por todo lo alto.
Aún recuerdo que, dolida por la derrota, Elda Xix acusó en las redes sociales a todos los nombrados de ser unos “misóginos” que impidieron la llegada de una mujer al poder sindical. Después se desdijo y borró los mensajes.
Se había consumado el golpe. Rafael González Sabido fue nombrado nuevo líder de la Sección 25 legitimado y con un alto grado de aceptación entre las bases.
Y después vino el desencanto.
Pocos meses le bastaron a González Sabido para empezar a perder la simpatía de los profesores. Su actuar, precavido en extremo para no incomodar a las autoridades gubernamentales, provocó que grupos de maestros con diversos reclamos protestaran, cada vez más, contra las autoridades educativas y contra el propio dirigente sindical.
Al inicio de su gestión instaló en su oficina como asesor principal a Arturo Alvarado, pero las tensiones entre los dos empezaron a ser cada vez mayores lo que concluyó con la salida del conocido “Oaxaco” de la Sección 25.
Con este rompimiento, el dirigente empezó a tomar distancia de aquellos que lo apoyaron abiertamente y empezó a tejer alianzas con el equipo contrario, el de Alexander Zetina Aguiluz.
Después vino la desgracia. El movimiento magisterial de 2013 acabó con la poca influencia que aún tenía Rafael González sobre el magisterio, y se convirtió por un periodo de tiempo en el enemigo número uno de los profesores en Quintana Roo. En sus pocas apariciones públicas durante ese lapso fue abucheado, insultado, corrido y hueveado. Las heridas fueron profundas y apenas empiezan a recuperarse.
Tras el paro magisterial que cerró las escuelas por casi dos meses, el SNTE nacional le puso asesores personales a Rafael González en todo momento, que son los que finalmente dictan la línea en la Sección 25. A pesar de la tormenta el dirigente se mantuvo al frente y ahora navega por aguas más tranquilas.
Por comodidad, el líder empezó a alinearse con el poder reinante en el sindicato y ahora es uno de los principales promotores del candidato a diputado federal por Nueva Alianza, Alexander Zetina Aguiluz. Además se ha vuelto “amiguísimo” de quien fuera su rival, Elda Xix Euan, dejando sus viejas rencillas en el pasado.
En contraste, los que lo llevaron al triunfo, se han convertido en sus principales críticos y no dejan de exhibir sus errores y contradicciones en las redes sociales, de manera directa e indirecta.
La decepción de los integrantes de la vieja guardia, presididos por Florentino Balam, los llevó a emigrar en bloque al Partido Movimiento Ciudadano donde están trabajando políticamente para otro defenestrado líder del SNTE nacional: Rafael Ochoa Guzmán.
Y es que Ochoa Guzmán, quien fue corrido del Sindicato por Elba Esther Gordillo imponiendo en su lugar a su “Judas” personal, Juan Díaz de la Torre, fue nominado como candidato plurinominal a la diputación federal por Movimiento Ciudadano, y eligió como suplente a Florentino Balam que retornó así de lleno a la política, lejos del SNTE y de Nueva Alianza, pero cerca del profesorado.
Porque aprovechando su influencia entre el magisterio, Rafael Ochoa y Florentino Balam están realizando una campaña intensa con los maestros, realizando foros de análisis sobre la Reforma Educativa e incitando a la reflexión sobre la labor del SNTE bajo las nuevas reglas del juego.
A ese equipo se sumaron Arturo Alvarado, Cesar Moreno, Isaac Alvarado, Felipe Pacab, entre otros personajes muy conocidos de la vida sindical en el magisterio. Un equipo con mucha experiencia –de la buena y de la mala – y con mucho talento político, aunque con menos recursos y estructura que los turquesas.
Florentino Balam puede volver a las alturas de la política a través de Movimiento Ciudadano, partido minúsculo que en Quintana Roo no cuenta con figuras de peso donde sin duda, el ex dirigente se convertiría de inmediato en el pez más grande del estanque. Si no pierde el registro en las próximas elecciones, fácilmente podría llegar en poco tiempo a una diputación local por este conducto.
La primera prueba se vivirá el próximo siete de junio, donde medirán fuerzas en el Segundo Distrito con el candidato de Nueva Alianza, Alexander Zetina Aguiluz.
Considero que Alexander Zetina, por su gris trayectoria y el rechazo de gran parte del magisterio, estará disputando uno de los últimos cuatro lugares en la elección, rango en el que seguramente estará también la desconocida candidata de Movimiento Ciudadano, Varinia González.
Pero aún en esa lucha de probables sotaneros, si Varinia González llegara a obtener por pura casualidad una mayor cantidad de votos que Zetina Aguiluz, sería una derrota vergonzosa para el Panal, para el SNTE y para su dirigente, Rafael González Sabido. En contraparte, este escenario de ficción sería una dulce venganza para los ex nueva aliancistas rivales.
El desencanto en el SNTE, se convirtió ahora en una contienda política electoral que le está poniendo sabor al ambiente magisterial. En pocas semanas veremos de qué cuero salen más correas.
Nombramiento merecido
El alcalde de Solidaridad, Mauricio Góngora Escalante, fue nombrado esta semana como Coordinador de Alcaldes en Quintana Roo ante la Confederacion Nacional de Municipios de México (Conamm), cargo que sin duda lo coloca en una posición política relevante, ya que asume el liderazgo de los diez alcaldes locales.
No se pone en duda que hoy por hoy es Góngora Escalante el edil más influyente en el territorio estatal, no solo porque gobierna uno de los municipios más grandes e importantes, sino porque ha mostrado talento político para mantener el orden y crecimiento en su demarcación, además de que su popularidad está muy por encima del resto.
En nivel de aceptación, Eduardo Espinosa Abuxapqui (Chetumal) y Fredy Marrufo Martín (Cozumel) están detrás del alcalde playense, aunque este los aventaja por mucho.
Por esas razones su nombramiento no recibió cuestionamiento alguno. Ahora, deberá ratificar con trabajo medible el merecimiento en esta coordinación.
