Opinión

Reversa en la Uqroo

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Tiro Libre

Anwar Moguel

Orquestado desde la cúpula de la Secretaría de Educación y Cultura el plan para calmar la tempestad en la Universidad de Quintana Roo concluyó en un final feliz, luego de que este viernes el H. Consejo Universitario diera marcha atrás en la decisión de despedir a los doctores Fernando Cabrera Castellanos, René Lozano Cortés y Maribel Lozano Cortés, catedráticos de la carrera de Economía de esa casa de estudios.

Como se recordará el fulminante despido de la tercia de catedráticos que se dio tras una supuesta denuncia ciudadana en el mes de diciembre desató un enorme malestar entre la comunidad universitaria, provocando que tanto el Colegio de Académicos como estudiantes de la Uqroo se lanzaran contra la Rectora Elina Coral Castilla exigiendo un proceso justo para los docentes echados a la calle.

elina-uqroo6Y es que la celeridad con la que se realizó el despido de los destacados catedráticos llamó la atención de propios y extraños, razón por la que circularon versiones no tan descabelladas de que la decisión del consejo respondía a una represalia de la Rectora Elina Coral por el apoyo que manifestaron los docentes al movimiento de protesta estudiantil.

Por su parte, Coral Castilla señaló en su momento que la decisión estuvo apegada a derecho ya que los catedráticos no contaban con las cédulas profesionales para acreditar el grado de doctor, lo que se calificó como una omisión grave y se les responsabilizó de “usurpar” el grado académico.

El problema causó una división en la Uqroo, pues el Colegio de Académicos presidido por Inocente Bojórquez saltó en defensa de los tres despedidos, mientras que una decena de catedráticos se aliaron con la ex secretaria general Nancy Quintal García para exigir se respetara la decisión tomada por el Consejo Universitario.

Según información vertida por personal de la Uqroo, Nancy Quintal mantenía amargas rencillas con Fernando Cabrera y René Lozano Cortés, convirtiéndose en un factor que alentó el despido de sus colegas y que impedía el retorno a la estabilidad en la institución.

alonso ovado 0El problema desatado se le salió de las manos a Elina Coral y a Nancy Quintal y salpicó al titular de la SEyC, José Alberto Alonso Ovando, que tuvo que intervenir de inmediato enviando al subsecretario de educación media y superior, Antonio Hoy Manzanilla, a medir la temperatura del conflicto y encontrar una solución para apaciguar las aguas.

El funcionario educativo se metió a fondo en el asunto de la Uqroo escuchando a ambas partes del conflicto y dando voz a los catedráticos despedidos. En el camino detectó que la permanencia de Nancy Quintal en la secretaría general era un obstáculo para lograr un acuerdo entre las partes por lo que se tomó la decisión de removerla, poniendo en su lugar a Cuauhtémoc Manelik Díaz Torres, ex subsecretario académico de la SEyC y gente de confianza de Hoy Manzanilla.

Antes del periodo vacacional, Antonio Hoy anticipó que el caso sería revisado en enero y que había posibilidades de que los profesores despedidos retornaran a sus puestos.

La operación salió tal y como se planeó por las autoridades educativas, ya que Fernando Cabrera, René Lozano y Maribel Lozano presentaron su apelación ante el nuevo secretario general –con la anterior esa opción estaba cerrada– solicitando la revisión del caso.

El Consejo Universitario se reunió nuevamente este viernes donde determinó que no contar con la cédula profesional no era razón suficiente para despedir a los profesores, y ordenó la inmediata reincorporación de los docentes despedidos a la Universidad.

Por otra parte se decidió que la Uqroo, en coordinación con la SEyC y la SEP, apoyarán a los profesores que estén en la misma situación para agilizar la obtención de sus cédulas profesionales, ya que se detectó que cerca del 60 por ciento del personal titulado no cuenta con la cédula de acreditación del grado.

Tras la tormenta viene la calma, y a partir de este lunes 12 de enero la Uqroo vuelve a la normalidad, aunque quedan las heridas de guerra.

Del lado victorioso se encuentran el cuerpo de académicos que organizaron una exitosa defensa de sus compañeros, y también las autoridades de la SEyC, empezando desde la cabeza, José Alberto Alonso Ovando, quien manejó los hilos acertadamente para apaciguar el conflicto exitosamente, y Antonio Hoy Manzanilla, que cargó con la responsabilidad de la operación directa.

La que no salió tan bien librada fue la Rectora Elina Coral Castilla, que ha vivido unos meses de pesadilla debido a sus malas decisiones. Elina ha perdido el respeto de los docentes, de los alumnos y de buena parte de los trabajadores de la Uqroo, por lo que tendrá que ser muy cuidadosa en el futuro si quiere permanecer el resto de su ciclo al frente de la Universidad.

Y ahora tiene muy cerca, en la secretaría general, a un vigilante alfil enviado por las autoridades educativas, Cuauhtémoc Manelik Díaz Torres, al que lanzaron como una especie de salvavidas para evitar que la Rectora termine por hundirse.

Esta historia tuvo un final feliz. Un final justo. Pero en la Uqroo todavía hay mucho por hacer…

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