Tiro Libre
Anwar Moguel
Novedades Chetumal
.
Por tres años de un trabajo que solo podemos calificar como mediocre e intrascendente, los diputados federales se auto asignaron al término de esta semana una cantidad cercana a los dos millones de pesos por concepto de “liquidación”, que incluye, según ellos, su fondo de ahorro, parte proporcional del aguinaldo y dietas.
Como sucede al término de cada Legislatura, nuestros sufridos representantes populares se reparten el pastel presupuestal de manera más que generosa y sin un ápice de vergüenza, garantizando así su futuro económico inmediato al dejar su curul en San Lázaro.
Y es que los señores diputados se autoengañan, y en realidad están convencidos de que merecen recibir esa cantidad millonaria por su sacrificado servicio a la nación y a todos los mexicanos, sin darse cuenta que su descaro es ofensivo para un país sumido en la pobreza y con los niveles de desigualdad económica y social más altos del mundo.
En Quintana Roo, tenemos seis diputados federales que están a punto de concluir su encomienda: los priistas Raymundo King de la Rosa, Lizbeth Gamboa Song y Román Quian Alcocer; la diputada del Verde, Gabriela Medrano Galindo; la panista Alicia Ricalde Magaña y la perredista Graciela Saldaña Fraire.
De los seis, se puede decir muy poco, ya que su trabajo en la cámara baja del Congreso de la Unión dejo mucho que desear.
Según las estadísticas del portal de Transparencia de la Cámara de Diputados, las quintanarroenses más productivas fueron Graciela Saldaña Fraire y Gabriela Medrano Galindo, quienes presentaron más de 20 iniciativas en sus tres años como legisladoras, además de participar activamente en otras tantas.
En contraparte, la panista Alicia Ricalde Magaña fue una de las peores representantes del estado, acumulando faltas como arroz y proponiendo tan solo un puñado de iniciativas. Compite en improductividad el ex alcalde de Solidaridad, Román Quian Alcocer, quien refleja los peores números del grupo de legisladores quintanarroenses.
Llama la atención que estos dos diputados que presentan el peor desempeño legislativo, son justamente los que no cuentan con estudios de nivel profesional.
En la medianía estadística se colocaron Raymundo King de la Rosa y Lizbeth Gamboa Song, quienes optaron por alinearse a las órdenes de su partido con el afán de fortalecerse políticamente, ya que ambos aspiran a nuevas alturas en 2016.
Como represente popular, Raymundo King no brilló, pero si lo hizo como político, al asumir el liderazgo de los diputados locales y sacrificar su imagen para defender el proyecto del PRI a nivel nacional y estatal.
Como casi todos los priistas, Raymundo y Lizbeth votaron a favor de las Reformas peñanietistas, lo que les causó un severo daño a su popularidad debido a que una parte de esas reformas golpeó duramente al sur del estado: la homologación del IVA en las zonas fronterizas.
Siendo objetivos, ninguno de los actuales diputados federales sacó la casta por los ciudadanos quintanarroenses porque en su totalidad, nuestros seis representantes se dedicaron principalmente a la grilla partidista y a tirarse pedradas unos contra otros.
Pero eso sí, los criterios se unificaron a unos meses de dejar la Cámara, donde los representantes de izquierda a derecha alzaron la mano gustosos para recibir un inmerecido premio de despedida que equivale a 29 mil 291 días de salario mínimo en nuestro estado.
Nada mal por tres años de “trabajo”, ¿no creen?
La CAPA, obligada a responder
La temporada de lluvias está en pleno apogeo y el servicio meteorológico anticipa que las precipitaciones pluviales en este año serán intensas en todo el estado, metiendo presión al organismo encargado del drenaje pluvial y del alcantarillado para evitar inundaciones en la capital del estado.
Es tarea de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA) procurar el desazolve y limpieza de las alcantarillas y mantener funcionales los sistemas de drenaje, mientras que como ciudadanos debemos contribuir evitando tirar basura a la calle.
De acuerdo a información vertida por la directora de la CAPA, Paula González Cetina, la dependencia activo las brigadas de apoyo y limpieza desde la semana pasada en preparación para esta temporada de lluvias. En total, se limpiaron una 600 alcantarillas y se le dio mantenimiento a la red de drenaje pluvial, con apoyo de personal de Protección Civil municipal y de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
La acción fue acertada, ya que el drenaje de Chetumal fue puesto a prueba el pasado viernes con una inesperada tormenta que, gracias a la limpieza del sistema de alcantarillas, no provocó anegamientos importantes. En poco tiempo los encharcamientos acumulados en las zonas bajas desaparecieron.
Pero el reto es mantener el sistema limpio y en óptimas condiciones durante toda la temporada, por lo que la CAPA deberá mantener un trabajo constante para evitar mayores afectaciones.
Por lo pronto la prueba fue superada y la previsión de Paula González dio fruto, pero no debe quitar el dedo del renglón porque esto apenas empieza.
Lucha contra el desempleo
A dos años de haberse aprobado la Reforma Fiscal con sus nuevas leyes hacendarias, Quintana Roo empieza a salir del bache de la crisis económica, o al menos eso demuestran las últimas cifras oficiales del INEGI que colocan a nuestra entidad con una tasa de desempleo muy por debajo del promedio nacional.
Y es que desde enero de este año se ha mantenido una tendencia a la baja en la tasa de desocupación, en gran parte debido a las estrategias diseñadas para abatir el desempleo desde la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, dirigida por el cancunense Patricio de la Peña Ruiz de Chávez.
Los resultados están a la vista: en enero la tasa de desocupación neta en el estado era de 4.23 por ciento; para febrero bajó a 3.90 por ciento; en marzo 3.80 y en abril, último mes computado, llegó hasta los 3.60 por ciento. Para destacar la importancia de este porcentaje basta compararlo con el año pasado, cuando en este mes la tasa registró un 4.90 por ciento. A nivel nacional el promedio de desocupación es de 4.30 por ciento.
También destaca el estado en ingreso promedio, siendo la quinta entidad con mejor salario promedio de todo el país.
Si bien la generación de empleos va viento en popa y se ha abatido en gran parte la desocupación, el problema en Quintana Roo radica en que la mayoría de la actividad económica y por ende de los empleos se concentra en la zona norte, mientras que en la zona maya y en el sur del estado la situación sigue siendo crítica.
Para combatir esta realidad en esta región la STyPS se ha dedicado a promover programas de capacitación y de autoempleo, para generar la creación de microempresas que contribuyan a dinamizar la economía y a la generación de empleos.
Los resultados son paulatinos, pero empiezan a darse y a incidir en las estadísticas, como se refleja en los datos del INEGI.
