Tiro Libre
Anwar Moguel
Novedades Chetumal
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La presidencia municipal de la capital, con todo y los estragos de la crisis financiera provocada principalmente por dos letales trienios bajo la batuta de Andrés Ruiz Morcillo y Carlos Mario Villanueva Tenorio, no deja de ser un bocado apetitoso que despierta las ambiciones de los políticos priistas chetumaleños, que a como están las cosas, es una de las pocas posiciones de poder que pueden ocupar.
Sí, el Ayuntamiento, como muchacha coqueta arrebata los suspiros de más de una decena de aspirantes priistas, pero de todos ellos son solo tres los que tienen reales posibilidades de acceder a la candidatura para el 2016.
De los tres el que parece tener más a su favor es el viejo lobo de mar Pedro Flota Alcocer, cuya larga trayectoria política y la posición como líder del Congreso que ocupa actualmente le dan la fuerza necesaria para estar al frente de la contienda.
En los meses que lleva al frente del Congreso local ha ido de menos a más, logrando tomar el control político y administrativo con muy buenos resultados. Hoy por hoy, su liderazgo en la Legislatura es respetado y ratificado no solo por los diputados priistas.
Flota Alcocer tiene, además de esos aspectos, el derecho de antigüedad sobre la candidatura, ya que ha intentado llegar en tres ocasiones anteriores y siempre ha sido el sacrificado por intereses del partido. Dolorosas derrotas que, sin embargo, no hicieron mella en su institucionalismo y disciplina.
Una vez más Pedro Flota está a las puertas del Palacio ubicado en el Parque de La Alameda, acariciando la anhelada silla, porque sabe que sus posibilidades son mejores que nunca, aunque no debe confiarse.
Representando al género femenino se encuentra la ya “ex” diputada federal Lizbeth Gamboa Song, que ha tenido en la mira la alcaldía capitalina desde hace meses y que se perfila como una fuerte competidora.
Lizbeth Gamboa lanzó una serie de estrategias para posicionar su imagen en Chetumal aprovechando su puesto como diputada federal, entre ellas el reparto de útiles escolares en dos años consecutivos, la puesta en marcha de una tienda móvil que vendía productos de primera necesidad a bajos precios y publicidad en espectaculares con su imagen en tamaño gigante para difundir su informe de actividades.
Por otro lado, juegan en su contra los controvertidos votos a favor de la Reforma Hacendaria que provocó el incremento del IVA en el estado del 11 al 16 por ciento, y del cambio de huso horario que fue tan rechazado por los habitantes del sur.
Como sea, son ellos los dos aspirantes más adelantados en la sucesión municipal, y la decisión dependerá principalmente en el reparto de municipios por equidad de género. Si en Othón P. Blanco va un hombre, Pedro lleva mano; si es para una mujer, Lizbeth es la carta más probable.
El tercero en discordia es el actual secretario general del Ayuntamiento, Jorge Aguilar Cheluja, joven político con una gran ambición de seguir escalando puestos en su carrera y que está aprovechando la oportunidad que le ha dado su mentor, el alcalde Eduardo Espinosa Abuxapqui.
Aguilar Cheluja se ha ganado a pulso su lugar de autoridad en el Ayuntamiento como el hombre fuerte de Abuxapqui en la política interna. Atrás quedaron esos tiempos cuando era el blanco de todas las críticas hacia la administración municipal, y lo ha logrado primordialmente con trabajo.
El factor “X” que lo puede meter de lleno a la contienda viene de la mano de su jefe, Eduardo Espinosa Abuxapqui, quien se metió a la carrera por la gubernatura con posibilidades mínimas de triunfo pero conocedor de que, en esos eventos políticos, aún el que pierde gana. En una negociación, podría dar un buen empujón a Jorge Aguilar Cheluja.
Por otra parte no hay que perder de vista que, en el caso de que Abuxapqui cumpla su anunció de solicitar licencia para contender por la gubernatura iniciando el 2016, el más adecuado para ocupar la vacante será justamente Aguilar Cheluja, lo que lo imposibilitaría para ser candidato en estas elecciones, pero ganaría puntos de trayectoria y experiencia.
El resto de los aspirantes que han mostrado sus intenciones en público o en privado tienen lo suyo, pero están muy lejos de los tres punteros.
Reacción inmediata ante la crisis
El hundimiento de un tramo carretero de la vía Cancún-Playa del Carmen –la más importante y transitada del estado- acaparó las primeras planas en medios impresos y digitales esta semana al ser un asunto crítico, que comprometía el funcionamiento del motor turístico y económico de la entidad.
A pesar de la rareza del evento que paralizó por unas horas la comunicación entre los dos principales polos turísticos de Quintana Roo, la reacción institucional fue inmediata y efectiva, normalizando el tránsito en pocas horas.
Conscientes de la importancia de resolver la crisis sin demora alguna, el gobernador Roberto Borge Angulo y el alcalde de Solidaridad (Playa del Carmen), Mauricio Góngora Escalante, junto con otros funcionarios estatales y federales pusieron manos a la obra para resolver un problema que nadie pudo prever.
Góngora Escalante incluso dejó de lado su agenda para dedicarse de lleno a reestablecer las condiciones de la carretera, permaneciendo en el lugar de la obra por seis horas para supervisar los trabajos y garantizar que se terminaran a tiempo. Al mismo tiempo, negoció con el sindicato de taxistas para que el servicio de combis Playa – Cancún de ese día fuera completamente gratuito.
En menos de 12 horas desde que ocurrió el socavón la vía fue reabierta de manera eficiente, pues se habilitaron dos caminos alternos con asfalto que permiten una afluencia casi normal. Este viernes tuve la necesidad de circular por esa vía y para mi sorpresa, no sufrí ningún tipo de atraso por embotellamientos en la zona. El flujo vehicular es completamente normal.
La coordinación entre los gobiernos de los tres niveles dio frutos, en una muestra clara de que cuando se quiere, se puede.
Dos festivales, dos éxitos
Por segunda ocasión en este mes la capital cobró vida con la realización del Festival de la Bahía, evento cultural que pretende generar un espacio de fusión cultural entre el sur de Quintana Roo y Centroamérica.
El parque ubicado alrededor del monumento Al Pescador jamás se vio tan lleno de vida como la noche de este viernes durante la presentación del chetumaleño Tomás Avilés, ex participante del Reality “La Voz México”, y del grupo musical Playa Limbo, ya muy conocido en Chetumal donde han sido invitados recurrentes.
La organización del festival corrió a cargo del Ayuntamiento municipal y su alcalde, Eduardo Espinosa Abuxapqui, en estrecha colaboración con la Secretaría de Educación y Cultura (SEyC), dirigida por José Alberto Alonso Ovando.
Apenas hace dos semanas se realizó también el Reggae Fest Chetumal con gran éxito, el cual fue por iniciativa de la misma SEyC, apoyada por los gobiernos municipal y estatal.
Los dos festivales fueron bien calificados por el pueblo chetumaleño, ávido de eventos culturales de buena calidad que han escaseado por años.
Qué bueno que Abuxapqui y Alonso Ovando tomaran el reto de revitalizar el aspecto cultural en Chetumal, y ojalá que este tipo de eventos no sean una llamarada de petate y se conviertan en una tradición para nuestra capital.
Por cierto, ¿alguien sabe dónde anda la responsable del área cultural, Lilián Villanueva Chan? Quizá en la luna…
Contacto: politicaqr@gmail.com
