Tiro Libre | Anwar Moguel
Novedades Chetumal
El escenario político electoral previó a las elecciones locales del próximo año empieza a ajustarse, dando indicios de que la lucha por la gubernatura, las alcaldías y el Congreso podría darse entre dos grandes alianzas de partidos, una comandada por el Tricolor y otra de las “izquierdas”, dirigida por el naciente Morena.
En el caso del PRI, partido que indiscutiblemente tiene los números de su lado y que se dirige hacia la gubernatura con apuestas de 100 a 1, su alianza con el Partido Verde está más que confirmada, pues los dirigentes estatales de ambos organismos han dejado claro que irán de la mano, lo que es sumamente lógico pues el Verde es tan sólo un apéndice del Tricolor.
Por su parte Nueva Alianza (Panal) está más que deseoso de ser tomado en cuenta para ir en alianza con el PRI a cambio de migajas, ya que el partido vive momentos de zozobra y debilidad, y ya no puede presumir de aportar el voto del magisterio que le ha dado la espalda.
El Panal no es una prioridad para el Tricolor. Lo utiliza cuando le sirve y lo ignora cuando no le sirve, y aunque el partido fundado por la ex lideresa magisterial Elba Esther Gordillo ha estado coqueteando desde hace meses con el PRI, no era seguro que lo convocaran como refuerzo.
Sin embargo la suerte del Panal puede cambiar por una circunstancia que no se veía venir. El discurso de Morena, el partido fundado por Andŕes Manuel López Obrador y que tuvo un gran debut en Quintana Roo en las pasadas elecciones federales, empieza a cambiar, a ser más abierto, dando entrada a la posibilidad de una alianza de “izquierda”, al menos a nivel local.
López Obrador, recién nombrado presidente de Morena en el reciente Congreso Nacional que realizaron, empieza a considerar muy en serio esta posibilidad a causa de que contaría con el apoyo de las estructuras del PRD cediendo muy poco, porque le dejarían el listón de capitán y el peso de las decisiones.
Si Morena se abre a la posibilidad de aliarse con otras fuerzas en busca de la gubernatura, sin mayor esfuerzo lograría conglomerar en un grupo al PRD, PT, Movimiento Ciudadano, y en una de esas hasta al PAN, que aunque su ideología está en el extremo opuesto a las izquierdas, como todo partido mexicano sabe camuflarse cuando es conveniente a sus intereses.
De concretarse un panorama como el que se describe el PRI tendría que afinar la estrategia porque la única ocasión que se dio un escenario parecido fue en el 2010, cuando la alianza “Todos por Quintana Roo” conformada por el PRD, PAN, PT y Convergencia, arrebataron cinco de las nueve alcaldías en disputa al PRI y sus aliados del Verde y Panal, que no obstante conservó la gubernatura y el control -apenas- del Congreso local.
Si la amenaza de una mega alianza opositora empieza a tomar forma, el PRI contra atacará con su propia mega alianza, que además del PVEM incluiría al Panal y al Partido Encuentro Social (PES), dirigido en la entidad por el ex priista Carlos Mario Villanueva Tenorio.
El propio dirigente estatal del Tricolor, Raymundo King de la Rosa, confirmó que está en pláticas con los liderazgos del PES para que, llegado el momento y de ser necesario, se integre a la alianza priista.
Así las cosas, la lucha electoral del año entrante podría ser una pulseada entre dos fuertes coaliciones, lo que equilibraría en cierta medida la balanza de la competencia porque la oposición por sí sola, con la honrosa excepción de Morena, no tiene nada para ofrecer.
Termina el Fecuca
Este domingo llegó a su fin el Festival de Cultura del Caribe 2015, cerrando con broche de oro en lo que será una noche de trova con Santiago Cruz, Pedro Guerra y Edgar Oceransky, en el Parque de las Casitas.
El Fecuca 2015 recuperó el espíritu de sus orígenes al acercar la cultura a la ciudadanía de una forma más directa, en escenarios que propiciaban la interacción de los artistas con el público.
También concentró las mejores y principales presentaciones en la capital del estado, sin descuidar los nueve municipios restantes, que disfrutaron de expresiones artísticas de primer nivel.
El cierre en Chetumal inició desde el pasado viernes, con la esperada presentación de Margarita, la “diosa” de la cumbia, que saturó el escenario del Parque de las Casitas, elegido para poder realizar los conciertos sin contratiempos en caso de lluvias. Una decisión acertada en estas épocas.
El sábado destacó en el escenario el concierto de La India, que a ritmo de salsa prendió el ambiente caribeño, siendo una antesala de lujo para el último día, hoy, que además de los trovadores de talla internacional estará el grupo Byron Lee y los dragonaires, muy conocido en el Chetumal de los ayeres.
Así, esta exitosa edición del Festival de Cultura del Caribe llegará a su fin dejando muy buen sabor de boca en los chetumaleños y en todos los quintanarroenses amantes de las artes. Vaya el reconocimiento a las autoridades de la Secretaría de Educación y Cultura dirigida por José Alberto Alonso Ovando por la organización de este magno evento cultural. Esperamos con ansia el 2016.
No hay para cuando
En los últimos días inició el “bacheo emergente” en las despedazas calles de Chetumal emprendido por el Ayuntamiento capitalino y el gobierno estatal en las zonas más afectadas por las lluvias, en un esfuerzo a todas luces insuficiente con la enormidad de la tarea.
Porque las vialidades de Chetumal, tanto arterias principales como calles en las colonias, presentan un daño severo que, tal como dijo el alcalde Eduardo Espinosa Abuxapqui, requiere de una inversión superior a los mil millones de pesos, mucho más que lo que le dieron al municipio por parte del Fonden.
Un pequeño y accidentado tramo de la avenida Juárez fue uno de los primero lugares en que se está implementando el bacheo, dejando para quien sabe cuando las reparaciones mayores que se requieren, por mencionar el ejemplo más grave, en la avenida Armada de México, y en la Adolfo López Mateos, a la altura de la clínica del Seguro Social y del Sutage.
Colonias como Solidaridad, Proterritorio, Fraccionamiento del Mar, Residencial Chetumal, Lázaro Cárdenas y un sinfín más, se han convertido en un verdadero riesgo para los conductores y los vehículos en sí por la cantidad de hoyancos, mientras las reparaciones avanzan a paso de hormiga.
El Ayuntamiento capitalino está obligado a responder, moviendo cielo, mar y tierra para cumplir con la exigencia ciudadana de una ciudad digna. El estado de las calles es un desmotivante para que la población cumpla con el pago de los impuestos municipales, al percibir que estos no se reflejan en la imagen urbana de Chetumal.
La demanda es justa, porque del perjuicio a los automóviles que frecuentemente presentan daños severos por el estado de las vialidades la autoridad no se hace responsable, como debería ser en estos casos.
El problema es crónico y se ha atendido con curitas y mejoralitos que en poco tiempo dejan al descubierto las mismas heridas. No de a gratis a nuestra capital ya se le conoce con el mote de “Bachetumal”. Lamentable.
