Opinión

La redención de Marisol

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Tiro Libre

Anwar Moguel
Novedades Chetumal
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Un par de meses después de que un descuido en sus declaraciones provocaran un escándalo de proporciones titánicas que la puso en la mira de la sociedad como una candidata a ser removida del cargo de Secretaria de Educación, la doctora Marisol Alamilla Betancourt busca la redención, y de paso, salvar el puesto, con un programa de becas para alumnos de educación especial de todo el estado.

El episodio de sus polémicas declaraciones es harto conocido, pero por si alguien vivió en una cueva durante los últimos dos meses aquí les recuerdo sus palabras textuales:

“Lo que menos queremos nosotros en el Estado es tener niños en estas condiciones, y el sector salud se encarga de eso, y cada día vamos a tener menos, y cada día que así lo vamos a tratar de trabajar es que cada día se requieran menos maestros para estos niños porque lo que más queremos es que no existan porque lo ideal es tener un niño bien”, pronunció la funcionaria en una reunión con maestros egresados de la licenciatura en Educación Especial a principios del mes de mayo.

Más allá de la intencionalidad de Marisol Alamilla, su descuidada declaración con todo y su carga explosiva fue filtrada en un video que se hizo viral en las redes sociales y que detonó con fuerza, siendo replicado por medios nacionales e internacionales y cimbrando a la novel funcionaria, quien estuvo en la cuenta de protección y a punto del nocaut.

Pero una vez que la turbulencia quedó atrás -aunque el escándalo permanece en la memoria-, Marisol Alamilla quiere sacarse la espina de ese craso error repartiendo, por primera vez en la historia del estado, becas para todos los alumnos inscritos en el programa de Educación Especial que la SEyC maneja a través de sus unidades de USAER en los planteles escolares.

Según la información que la propia Secretaría de Educación vertió a la estructura directiva de Educación Especial, para el próximo ciclo escolar se otorgarán 4 mil becas para los alumnos con Necesidades Educativas Especiales, un número sin precedente.

Y es que aunque las becas para educación especial existen desde hace años, siempre fueron el patito feo de las ayudas económicas, pues el número de becas que se entregaban a estos pequeños año con año no llegaban ni a la decena.

Gracias al traspié de Marisol, esto cambió de la noche a la mañana, pues además de que el porcentaje de becas asignadas subió de golpe para cubrir a la mayor parte de los niños con NEE en el estado, el asunto se está manejando como prioritario para la autoridad educativa, por lo que toda esta semana los docentes y directivos de Educación Especial han estado como maquinitas recolectando la documentación requerida para que sus alumnos reciban esta ayuda.

Sin duda es una acción digna de aplaudir, pero sería lamentable que se utilice solo como un asunto meramente expiatorio y no se le dé la seriedad requerida al reparto de apoyos, porque no se trata de becar por becar a los alumnos que presenten alguna discapacidad o trastorno de aprendizaje.

Porque las condiciones particulares de cada uno son muy diferentes. Hay quienes reciben el apoyo de USAER (Educación Especial) por discapacidades físicas -ceguera, sordera, parálisis-, otros por trastornos del desarrollo o problemas de aprendizaje, y otros por cuestiones de lenguaje o problemas conductuales.

Dentro de esa gama de alumnos, hay quienes viven en condiciones económicas paupérrimas, y quienes son parte de familias con medios suficientes para tener una vida digna.

Para que este programa sea efectivo, la SEyC debe hacer la criba de quienes realmente se verían favorecidos con este apoyo y quienes no, porque no se trata de repartir becas nada más para lavar la conciencia y los errores de la titular de la dependencia.

Ya veremos si este programa de becas llegó para quedarse, o si solo está siendo utilizado como penitencia en busca del perdón del pecado de la discriminación.

Twitter: @PoliticaQR

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