Tiro Libre
Anwar Moguel
Novedades Chetumal
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A punto de llegar a la marca de mitad de campaña, el candidato de la coalición PRI-PVEM-Panal a la gubernatura, Mauricio Góngora Escalante, aceleró el paso en cuestión de estrategia, metiendo presión a su más cercano rival, el ex priista Carlos Joaquín González, que corre el riesgo de quedarse muy atrás en un descuido.
Como sabe cualquiera que ha participado en una campaña política, la carrera por la gubernatura no es un evento de velocidad, sino de resistencia, una maratón que pone a prueba al político más diestro y a los operadores más experimentados.
Y en esos rubros el PRI tiene una gran ventaja. La estructura operativa del Tricolor y su cuarto de guerra siempre cuentan con refuerzos experimentados, elementos curtidos en un sinfín de batallas electorales que saben dosificar la artillería para mantenerse siempre con posibilidades de triunfo.
El Tricolor juega a ganar, y para ello cuenta no solo con un probado “know how” en el quehacer proselitista, sino con un costal de artimañas para descarrilar a sus adversarios.
Todos esos elementos, afinados a lo largo de los años, pueden marcar la diferencia en este proceso local 2016, que muchos anticipamos que podría ser el más cerrado de la historia de la entidad, aunque casi todas las encuestas dan números contundentes a favor de Mauricio Góngora.
Lo que es un hecho visible a todas luces es que el ex alcalde de Solidaridad empieza a sacar ventaja en cada vuelta de esta campaña electoral sobre Carlos Joaquín, en gran parte gracias al trabajo de su equipo que le está ganando de todas todas al abanderado de la alianza PAN-PRD.
Mauricio Góngora dio el primer golpe al presentar desde el primer día de su campaña su declaración 3 de 3, dando una lección de olfato político al ex priista cozumeleño, quien enmendó su error tardíamente presentando su declaración cambiándole el nombre a 5 de 5. El golpe mediático le ayudó, pero bien dicen que el que pega primero pega dos veces.
En las redes sociales, donde Carlos Joaquín debería tener la ventaja porque muchos de sus “Joaquinliebers” son internautas asiduos y muy participativos, también es Mauricio el que lleva la delantera, con un manejo sumamente cuidado.
Las redes del priista están en constante movimiento, con material teledirigido para el target político elegido, ya sean videos, fotografías o mensajes.
Por si fuera poco, arrancando esta semana Mauricio arremetió con un ataque inesperado por todo mundo: la suma del “moreno” Luis Gamero Castillo y su gente al proyecto del priista.
Este acto, que por supuesto minimizaron tanto el candidato de Morena, José Luis Pech Várguez, como Carlos Joaquín González, fue una jugada de ajedrez político muy ofensiva y que puso a ambos en jaque.
Porque una noche antes de que los “morenos” desertaran para unirse a Mauricio Góngora, circuló el rumor de que Luis Gamero y su grupo de inconformes se incorporarían al proyecto de Carlos Joaquín. Muchos se fueron con la finta y dieron por cierta esta información.
Pero sucedió todo lo contrario, gracias a la eficiencia de la operación política del Tricolor que vio una oportunidad con el descontento reinante en Morena a lo largo y ancho del estado y lo capitalizó a su favor, enamorando a los decepcionados líderes naturales del partido lopezobradorista.
De haber estado en la jugada, esos “morenos” descontentos pudieron haber pasado a formar parte de los seguidores del cozumeleño, pero Mauricio también le ganó esa partida.
A media campaña, las cosas no se ven tan parejas como al principio, porque Carlos Joaquín ha desperdiciado sus oportunidades y ha ofrecido poco en el terreno de las propuestas. A pesar de ello, mantiene un buen número de fieles seguidores que lo tienen en la pelea, aunque no es suficiente para derrotar al PRI.
Convencer a los indecisos es la única manera de garantizar la victoria, y hasta el momento es Mauricio el que está realizando una campaña más efectiva para lograr ese objetivo.
