Tiro Libre
Anwar Moguel
Novedades Chetumal
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Tremendo coscorrón propinaron los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) al Instituto Electoral de Quintana Roo (Ieqroo), quien previamente tumbó de la candidatura a la alcaldía de Puerto Morelos a Manuel García Salas, de la coalición PAN-PRD, y que ahora, con la cola entre las patas, lo tuvieron que restituir.
El “renovado” Ieqroo salió peor que su versión anterior y simplemente no dan una. Porque la restitución de la candidatura de “Manolo” García era más que previsible, ya que los Consejeros electorales lo bajaron del caballo por una inhabilitación sacada de la manga, que a todas luces era una zancadilla para el opositor al PRI de más peso en esa recién nacida demarcación.
Por supuesto la impugnación fue inmediata, y no ante el Tribunal Electoral local que prácticamente está de adorno porque los opositores, conocedores de los lazos de los magistrados del Teqroo con el poder gubernamental local, prefieren saltarse esa instancia para llevar las broncas al máximo Tribunal nacional. La respuesta del TEPJF a la impugnación fue contundente a favor del candidato eliminado por el Ieqroo.
El problema es que con estas acciones pueriles, los Consejeros del Ieqroo, empezando por su presidenta, Mayra San Román Carrillo Medina, se exhiben ante la opinión pública como un grupo de funcionarios poco confiables para arbitrar una elección tan competida como la que se vive en el actual proceso.
El Ieqroo se debe tomar en serio su papel, y para ello es necesario que Mayra Carrillo deje su mentalidad de empleada de gobierno y asuma su rol como titular de un organismo independiente y de carácter ciudadano. De lo contrario, saldrán muy mal librados de esta primera elección que les toca conducir.
Cheluja toma su rumbo
A muchos sorprendió la salida de Jorge Aguilar Cheluja de la Secretaría General del Ayuntamiento, pues desde esa posición el joven político chetumaleño era la mano fuerte del alcalde Eduardo Espinosa Abuxapqui en el control de la política interna del municipio, lo que desató algunos rumores sobre un posible rompimiento entre ambos.
El mismo Jorge Aguilar se encargó de acallar a las lenguas viperinas, dejando claro que su lealtad con su jefe político, al que acompaña desde su temprana juventud y con el que ha crecido en el difícil terreno de la grilla local, es absoluta, al igual que su agradecimiento.
Pero en los hechos, la partida de Cheluja es el inicio de un nuevo rumbo, de la construcción de su propia carrera en la política fuera de la sombra de Abuxapqui.
Se integrará a la campaña de Mauricio Góngora, donde tendrá que demostrar sus capacidades –que las tiene– para llegar a nuevas alturas.
