Tiro libre
Anwar Moguel
Novedades Chetumal
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Los vaivenes del ambiente político nacional y local han causado un impacto negativo en la participación ciudadana debido a los niveles pico de desconfianza e incredulidad del pueblo hacia los gobernantes y partidos, a los cuales identifican –con justa razón- como engranajes del mismo sistema corrupto y podrido.
Más allá de lo acertados que puedan ser los pronósticos vertidos por opinólogos versados en el tema acerca de los candidatos y candidatas que se dirigen al triunfo en las urnas, en un punto estamos todos de acuerdo: el verdadero vencedor será el abstencionismo electoral.
No puede ser distinto. El descrédito de los diez partidos políticos que componen la carísima pero endeble democracia mexicana está por las nubes, ya que todos tienen largas colas que les pisen, y no los recién nacidos se salvan.
De izquierda a derecha, pasando por todos los colores primarios y sus combinaciones, el hecho es que ninguno goza del respaldo de los ciudadanos mexicanos que muestran su hartazgo del cochinero en que se ha convertido nuestra política.
Este mal endémico de México no será solucionado a golpe de billetes, como pretende el gobierno a través del INE, que utilizará todos los canales mediáticos para promover la participación, el voto y la “cultura” democrática como se hace en cada proceso electoral con resultados completamente contraproducentes.
Porque las estadísticas muestran con toda claridad que año con año, en elecciones locales y federales, las tasas de abstención van subiendo poco a poco.
Si el presupuesto se asignara por resultados, al INE y los organismos electorales locales ya hubieran perdido más de la mitad, porque los indicadores señalan que en lugar de motivar a la participación, contribuyen en ahuyentar al mexicano común de la política, a pesar de que de esta actividad depende en gran parte el destino de nuestro país.
En Quintana Roo no es diferente. En las últimas elecciones locales de 2013 más del 60 por ciento de los ciudadanos con credencial para votar decidieron no hacerlo. De los que lo hicieron, un mínimo porcentaje anuló su voto. Ambas acciones son muestras claras del divorcio entre sociedad y políticos.
Pero el desencanto ciudadano ha crecido en los últimos meses de manera desmedida, por los escándalos que estallan por todo el país salpicando por igual al PRI, PAN, PRD, Morena, Panal, Verde, etc., etc., etc.
Estos escándalos han pegado durísimo, desde la “casa blanca” hasta el caso Ayotzinapa, el reciente nombramiento de Medina Mora, los cineminutos y la publicidad adelantada del Verde, la corrupción en el Panal financiado con dinero de un sindicato, los “dedazos” en Morena y la exhibición de la podredumbre del partido que se define como la “esperanza de México” en las redes sociales, y la lista sigue y sigue.
La no participación es una muestra de lo asqueada que está la gente, que prefiere dar la espalda y luchar por sobrevivir en un país más golpeado que un saco de boxeo.
Y el asco ha crecido, por eso es fácil predecir que el próximo 7 de junio podrá ser superado el récord de abstencionismo de 2013, dejando la decisión de quien nos representará en el voto duro –o comprado– de los partidos, con los resultados acostumbrados.
El relevista de Sefiplan
Un movimiento inteligente por parte del gobernador Roberto Borge Angulo fue la designación del chetumaleño Alejandro Marrufo Roldán como encargado de despacho en la Secretaría de Finanzas y Planeación tras la salida inesperada de Juan Pablo Guillermo Molina de esa posición fundamental.
Y es que Marrufo Roldán es sin duda de los pocos funcionarios que gozan de una muy buena reputación por su eficiencia administrativa, capacidad y trabajo duro, aunque es de esos que prefieren mantener un bajo perfil público, una virtud rara en el ambiente político actual.
Eso sí, con el nombramiento interino el joven chetumaleño está en un periodo de prueba del que apenas lleva diez días, pero como es un conocedor del funcionamiento interno de la Sefiplan el relevo ha sido muy terso y todo parece funcionar a la perfección.
Como lo ha hecho antes, el gobernador esperará el momento para ratificar a Alejandro Marrufo en esa importante posición, un hecho que es altamente probable que se dé en las próximas semanas.
El ascenso de Marrufo Roldán ha sido paulatino, pero constante, tanto que al parecer está siendo considerado para formar parte del círculo interno de Roberto Borge justo en el momento más importante: la recta final de su periodo gubernamental.
Desde las aulas…
En el sur del estado este fin de semana se vivió un duelo entre los dos sindicatos magisteriales nacionales, el otrora todopoderoso SNTE y el naciente retador, SITEM, ya que ambos organizaron sus competencias deportivas con sede en Chetumal y Bacalar respectivamente.
En el SNTE se llevó a cabo la etapa estatal de los ya tradicionales “Juegos Magisteriales”, evento que vivió sus épocas de gloria hace más de una década cuando convocaba a las distintas sedes a miles de maestros como participantes y espectadores.
Los Juegos Magisteriales, que combinaban competencias deportivas con actividades culturales, fueron uno de los pilares de la identidad sindical de antaño, ya que permitieron crear lazos fuertes entre maestros y dirigencia. A pesar de ello se dejaron morir.
Ahora, cuando el SNTE está desesperado por recobrar su identidad pero sobre todo el respaldo de sus agremiados, realizaron nuevamente los juegos magisteriales con la intención de restaurar esos lazos rotos. Fue un buen intento, pero se quedó lejos, muy lejos de aquel esplendor del pasado.
Por su parte el SITEM, engendro sindical del propio SNTE que replica sus formas y estilo, hizo lo propio celebrando su Primer Jornada Deportiva Nacional en el pueblo mágico de Bacalar, con la participación de los estados de Yucatán, Tabasco, Campeche, Veracruz, Hidalgo, Michoacán, Queretaro, Guanajuato, Aguascalientes, Distrito Federal y por supuesto, Quintana Roo.
Con la participación de unos 500 competidores el evento del SITEM llevó un poco de oxígeno a los prestadores de servicios de Bacalar, aunque siendo realistas fue un poco deslucido para ser un encuentro nacional. De hecho se vieron más nutridos las competencias estatales del SNTE en Chetumal, en cuya inauguración estuvieron presentes el alcalde capitalino Eduardo Espinosa Abuxapqui y el titular de la SEyC, José Alberto Alonso Ovando.
Por su parte Rafael González Sabido lució sonriente y contento, porque fue la primera vez desde que tomó el liderazgo de la Sección 25 que logró una convocatoria decente a un evento sindical. Un mediano éxito que le sabe a gloria, después de haber probado el infierno del desprecio que inició desde aquel 1º de mayo de 2013, cuando curiosamente, quiso inhibir la participación de los miembros del SNTE en el desfile del Día del Trabajo con juegos deportivos.
