Chetumal, 26 de abril
Anwar Moguel
El presidente de la Gran Comisión del Congreso local, Eduardo Martínez Arcila, calificó como “terquedad” de parte de los legisladores federales del Partido Verde y del PRI la aprobación de reformas al cuarto párrafo del Artículo 60 bis de la Ley General de Vida Silvestre en materia de mamíferos marinos, prohibiendo los espectáculos fijos o itinerantes con delfines, lo que afecta a Quintana Roo, estado con el mayor número de delfinarios en el país.
El legislador mencionó que aunque dicha modificación a la ley lesionaría a empresas que dan empleo a cientos de personas de la zona norte del estado y también para algunas docenas que laboran en un delfinario en Mahahual, precisó que sería hasta dentro de 50 años cuando comiencen a desaparecer estos espectáculos turísticos en el estado.
Martínez Arcila aseguró que la XV Legislatura ya emitió y envió su posicionamiento con respecto a esta reforma federal, asegurando que están abiertos para coadyuvar con autoridades estatales una vez que se publique la ley, mencionando que “siempre habrá recursos jurídicos y legales para combatirla”.
Invitó a la Secretaria de Turismo estatal, Marisol Vanegas Pérez, para diseñar estrategias en conjunto y evitar el daño a este sector económico.
“Hay que resaltar que en el estado los delfines no solo brindan espectáculos a los turistas, se usan también en la parte médica, ya que ofrecen la “delfinoterapia” a niños con capacidades diferentes, hay que analizar la parte médica”, destacó el diputado panista.
Reitero que pese al golpe tan duro que representa esta ley para a la industria turística de Quintana Roo, esta afectación no será inmediata, pues se emitió un acuerdo para que se respete la reproducción de las hembras que actualmente están en cautiverio, y sería hasta la muerte de estos animales que aún no nacen, cuando entonces sí se proceda al cierre definitivo de los delfinarios, lo cual podría ocurrir en 50 o 60 años.