Reportaje
Anwar Moguel | PolíticaQR
El contrato adjudicado directamente por el municipio de Othón P. Blanco a la empresa veracruzana de fantasmales antecedentes, Amex Eco Solutions, despierta serias sospechas de corrupción y tráfico de influencias por parte del gobierno municipal, que en ese momento encabezaba como encargado de despacho el primer regidor, José Luis Murrieta Bautista, yerno del actual alcalde Otoniel Segovia Martínez.
Las irregularidades son muchas y vienen desde el origen del amañado contrato. Para empezar, en sesión previa a la sesión de Cabildo del 26 de enero de 2018 con un grupo de regidores y funcionarios, Murrieta Bautista, el Oficial Mayor Daniel Cruz Martínez, y el director de servicios públicos municipales, Jaime Valle Villaseñor (ex yerno de Hernán Pastrana Pastrana), presentaron un proyecto de contrato con la empresa con condiciones muy distintas al que finalmente se firmó.
Por ejemplo, entre las diferencias más llamativas está el cambio en la novena claúsula, pues mientras en el proyecto original se señalaba la obligación del pago del municipio por 8 millones de pesos incluyendo el mantenimiento de la maquinaria y/o vehículos, en el contrato final se estipuló además, que el pago del combustible y del personal para operar los vehículos y para la recolección de basura sería también responsabilidad del municipio.
En la claúsula sexta, el contrato original que se presentó a los regidores y funcionarios establecía que “El prestador de servicios se compromete a GESTIONAR la adquisición de nuevos equipos de recolección de residuos que serán propiedad del Ayuntamiento al término del cumplimiento de sus funciones operativas”, pero en el nuevo se cambió la obligación a “COADYUVAR recursos económicos ante la federación para la adquisición de nuevos equipos…”, eliminando de tajo esa obligación para la empresa.
Pero la más grave de todas las modificaciones se dio en la décima cuarta y la décimo sexta claúsula, que refieren las penalizaciones en caso de incumplimiento. Con una laxitud inconcebible, en cuanto a Daños y Perjuicios solo se establece que, en caso de incumplimiento de la empresa solo será sujeta a una penalización; NO se maneja para nada la posibilidad de rescindir el contrato, sin importar la gravedad de las omisiones.
Para colmo, mientras que la Pena Convencional por incumplimiento establecía una sanción de 50 UMAS ($4 mil 220) por día para la empresa, en el contrato final, por decisión exclusiva de José Luis Murrieta y Daniel Cruz Martínez, se bajó la pena a solo 5 UMAS ($422) por día, en una clara argucia para favorecer a Amex Eco Solutions.
Por otra parte, en ambos contratos se señala que se analizaron diversas ofertas de arrendamiento y recoja, y que ninguna ofreció lo que puso en la mesa Amex Eco Solutions; como evidencia el Oficial Mayor, Daniel Cruz Martínez, presentó tres cotizaciones pero de diferentes servicios cada una, por lo que no sirvieron para una comparación real.
Esta acción solo fue para justificar la adjudicación directa, pero era innecesaria porque el “comité” argumentó necesidades urgentes y causas de salubridad o peligro para el medio ambiente para entregar el contrato en bandeja de plata a los veracruzanos, aunque esta declaratoria tampoco estuvo sustentada en algún estudio técnico.
Fue evidente el intento de disfrazar la adjudicación directa, porque además de estas innecesarias cotizaciones, el encargado de despacho, José Luis Murrieta Bautista, intentó colar una iniciativa en la sesión del 25 de enero para que el Cabildo aprobara dicho contrato, lo que no ocurrió porque la mayoría de los regidores se negaron a votar en un asunto que no era de su competencia, sino que era responsabilidad única del alcalde.
Finalmente el contrato, ya con las modificaciones a favor de la empresa, fue firmado el 28 de enero de 2019 por el encargado de despacho José Luis Murrieta; por el tesorero Raúl Santana; por el director de Servicios Públicos Jaime Valle Villaseñor; por el Oficial Mayor Daniel Cruz Martínez y por el director jurídico Ivan Hoyos Medrano, todos ellos parte del equipo que incrustó Hernán Pastrana Pastrana y que dirigía, tras bambalinas, Otoniel Segovia Martínez.
Sin embargo, en otra estrategia para justificar el incumplimiento de la empresa en perjuicio del municipio, el representante legal de Amex Eco Solutions, Oscar Armando Baez Romero, firmó hasta el 26 de febrero, con una nota al calce realizada con tinta pero que no tiene ninguna validez legal ante cualquier tribunal.
Este “añadido” se hizo porque la empresa debió entregar los 10 camiones arrendados a partir del 29 de enero, pero como no cumplió, desde la presidencia municipal escondieron el contrato y lo sacaron a la luz hasta el 26 de febrero, día en que Amex Eco Solutions puso en operación cinco camiones, es decir, la mitad de los que se establecen en el contrato.
Al respecto, Otoniel Segovia, ya como alcalde en funciones, reconoció que de los cinco camiones solo cuatro están en operación y asegura que no se le pagará a la empresa hasta que cumpla, pero al mismo tiempo se niega a hablar de la posibilidad de una rescisión de contrato como lo están solicitando varios miembros del Cabildo por la falta de seriedad de los empresarios veracruzanos.
Según abogados conocedores del tema, el problema es que el contrato pone todo a favor de la empresa y nada para el Ayuntamiento, lo que le impide al municipio actuar legalmente en su contra y abre la puerta para una demanda en caso de que se rescinda este contrato a modo que costará a los chetumaleños 9 millones 280 mil pesos por un servicio mediocre e indigno.
Cabe señalar que el director jurídico, Iván Hoyos Medrano, defendió en una sesión de Cabildo (ver video) el contrato con uñas y dientes a pesar de que los regidores apuntaron las falencias y debilidades, argumentando que no había que ser tan “legalistas” y que eso de la ley de responsabilidades es nada más un asunto para “meter miedo”.
