Chetumal, 7 de agosto
Anwar Moguel
La diputada local del PAN, Gabriela Angulo Sauri, aseguró que el problema del pago de tierras por parte del gobierno federal a los 130 ejidatarios de Bacalar fue la causa de que no se lograra en esta Legislatura la apertura de la zona arqueológica de Ichkabal.
“El problema fue el precio de las tierras y los avalúos que le hicieron de la zona, no se pusieron de acuerdo, allí es totalmente la instancia federal la que debe resolver al respecto, está detenido el desarrollo por culpa de algunos intereses particulares, las nuevas autoridades tendrán que llegar a un convenio con ellos”, comentó.
Mencionó que faltó una negociación en donde todos salieran beneficiados, donde los ejidatarios presentaran y negociaran un proyecto permanente dentro del proyecto de la zona arqueológica, como pudiera ser quedarse con la concesión del estacionamiento o tener participación en algunas tiendas de artesanías o establecimientos que se instalen en la zona.
Angulo Sauri dijo que, además de este problema, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) no termina con sus trabajos de excavaciones para saber si existen vestigios arqueológicos, con lo cual la apertura puede retrasarse todavía algunos años más.
Cabe señalar que durante el gobierno federal pasado la primera oferta presentada fue de 400 mil pesos por hectárea y tras varias negociaciones, el Indaabin (Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales) valuó los terrenos en un millón de pesos por hectárea, pero los ejidatarios rechazaron la oferta, ya que trascendió que buscaban tres millones de pesos por cada una de las 108 hectáreas que abarca el sitio arqueológico bautizado por algunos como el “Egipto de Mesoamérica”.