Principales

Esperanzados, habitantes de Subteniente López

Google+ Pinterest LinkedIn Tumblr

Subteniente López, 01 de agosto
Gabriel E. Manzanilla | Por Esto!

Con casi una treintena de negocios cerrados en los últimos 5 años, la comunidad fronteriza Subteniente López tiene la esperanza de salir de la ruina y el abandono con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, pues formaría parte de las comunidades beneficiadas con su propuesta de apoyar a zonas marginadas de ciudades fronterizas y turísticas.

Con los siete proyectos prioritarios anunciados por el presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, entre los que se encuentran el Tren Maya, acceso a internet en todo el país y apoyo a zonas marginadas de ciudades fronterizas y turísticas, las familias de Subteniente López tienen esperanza de poder ser rescatados del olvido y abandono.

A pesar de su importancia como punto fronterizo entre México y Belice, Subteniente López es un lugar sumido en la miseria, propiciada por sus propios gobiernos, con casi una treintena de negocios cerrados en los últimos 5 años.

Con el cierre parcial del puente internacional Subteniente López y la apertura del nuevo puente Chactemal, en mayo del 2013, la economía de la comunidad se fue a pique al perder casi en su totalidad a aquellos turistas que usaban este cruce, los cuales representaban su principal fuente de sustento.

Los negocios cerrados son los que predominan en este pequeño poblado que es frontera con Belice, donde se puede apreciar que pequeños hoteles, tortillerías, tiendas de abarrotes, casas de cambio, loncherías y restaurantes, entre otros comercios, han bajado cortinas ante la debacle económica que ahí mantienen, la cual ha generado la pérdida de decenas de fuentes de empleo y el sufrir económico de cientos de familias.

De acuerdo con un censo presentado por el Comité de Empresarios del poblado, proporcionado a finales del 2016, se había contabilizado el cierre de más de 22 negocios desde la apertura del puente fronterizo Chactemal, los cuales daban trabajo a más de 100 personas, incluidas familias enteras. 

En el 2017 se calculó el cierre de por lo menos otros 5 comercios, y aunque en este 2018 todavía no se reportan cierres, existen empresarios que se mantienen luchando por subsistir y mantener a flote sus negocios, con el riesgo de quebrar en cualquier momento.

Del 2013 a la fecha en esta localidad fronteriza ya ha cerrado casi una treintena de negocios, entre comercios, loncherías, restaurantes, tortillerías, casas de cambio, vinaterías y minisupers, hoteles, entre otros.

Las calles también dan muestra del abandono en el que los tienen autoridades de los tres niveles de gobierno, ya que la mayoría de los caminos están en pésimas condiciones y continúan deteriorándose, pues incluso algunos ya son casi imposibles de transitar.

Enormes baches, pavimento totalmente destruido, áreas verdes invadiendo o creciendo en las calles y caminos de terracería destruidos, forman parte del panorama que ofrece este poblado fronterizo, aunque se supone que debería dar una buena imagen porque es uno de los puntos que conecta a México con Belice.

Por lo anterior, pobladores esperan que con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y con sus propuestas de ayudar a las zonas marginadas, logren recuperar su economía y volver a dar vida al poblado, ya que la falta de oportunidades laborales también ha causado una alta migración de los habitantes hacia otros destinos dentro y fuera de Quintana Roo.

Escribe una opinión

eight − two =