Tiro Libre
Anwar Moguel
Novedades Chetumal
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Todo parece indicar que la pretensión del alcalde capitalino, Eduardo Espinosa Abuxapqui, de competir por la gubernatura no es una vacilada de su parte, ya que en el Ayuntamiento los “análisis” para ver quien ocupa la presidencia municipal arrancaron en toda forma.
De entrada son cuatro los funcionarios del Ayuntamiento que están acechando el hueso para abalanzarse sobre él en cuanto Abuxapqui solicite licencia, lo que ocurriría tentativamente en el mes de diciembre si es que sus aspiraciones no se desinflan en estos meses restantes.
La lista la encabeza su pupilo político, Jorge Aguilar Cheluja, seguido por el síndico Arturo Fernández Martínez, y por los regidores priistas Marina González Zihel e Israel Hernández Radilla.
Siendo realistas, quienes tienen menos posibilidades de quedar al mando del interinato en la presidencia municipal son la regidora Marina González Zihel y el síndico Arturo Fernández Martínez, cuyos roles en el Ayuntamiento han sido muy pero muy secundarios.
Marina González, a pesar de ocupar la primera regiduría, no cuenta con el factor de liderazgo ni siquiera dentro de su bancada, limitándose únicamente a ser una más del montón de regidores que solo alzan la mano cuando se los indican.
En el casi año y medio que lleva en el cargo no ha brillado lo suficiente como para aspirar legítimamente a suplir al alcalde –de darse el caso– y debe estar muy consciente de eso. Pero tiene su corazoncito y con seguridad en los próximos meses veremos que la invisible regidora pisará el acelerador para intentar ser tomada en cuenta.
Lo mismo ocurre con el síndico formado en las filas del viejo SNTE, Arturo Fernández Martínez, quien fue incrustado a la fuerza en el equipo del alcalde desde la campaña, sin lograr en todo este tiempo ganarse la confianza de Abuxapqui.
Por su actual posición, el trabajo de Arturo Fernández es un poco más visible, pero es evidente que como funcionario está relegado, sin ostentar un poder real dentro del Ayuntamiento, por lo que no tiene voz ni voto en el proyecto de gobierno municipal actual.
Ha trascendido incluso que Espinosa Abuxapqui ha tronado en varias ocasiones contra el síndico capitalino por saltarse las trancas y tomarse atribuciones que no le corresponden, en su afán de protagonismo.
Pese a ello, el profe Arturo sabe que en la política todo se puede si se sabe negociar, y está recopilando unas facturas pendientes con las altas esferas del poder que sienten que no se le han cubierto del todo.
De los cuatro aspirantes, la opción de la continuidad la representa el joven Jorge Aguilar Cheluja, indiscutido hombre de confianza del alcalde que mantiene el control interno del Ayuntamiento desde la secretaría general.
Aguilar Cheluja como funcionario es un personaje dual y polémico, de esos que la gente ama u odia, no hay más. Muchos lo consideraron en el principio de la gestión de Abuxapqui como la debilidad más expuesta del alcalde y enfocaron sus ataques hacia su persona, logrando un efecto contrario porque el novel funcionario se fortaleció en el proceso.
El hecho es que Jorge Aguilar Cheluja no ha perdido la confianza de Abuxapqui y tiene pleno conocimiento de todos y cada uno de los proyectos de gobierno municipal. Ha estado involucrado en cada decisión y conoce a la perfección los pormenores de cada paso que se ha dado.
Cuenta también con el respaldo absoluto de su mentor político, cuya recomendación seguramente tendrá bastante peso al momento de elegir a la persona que se quedará en su lugar.
El principal rival de Aguilar Cheluja es el regidor Israel Hernández Radilla, a quien curiosamente –puede ser pura casualidad – me ha tocado verlo en dos ocasiones saliendo de la Casa de Gobierno en las últimas dos semanas.
Hernández Radilla, segundo regidor, tiene el control de la bancada del PRI y su voz se impone en el Cabildo. No es gente de Abuxapqui, de hecho desde que su nombre se colocó en la planilla se vio como un infiltrado gubernamental para mantener un contrapeso en el Ayuntamiento capitalino.
Su fuerza radica en su cercanía con el gobernador Roberto Borge Angulo, que puede darle un fuerte empujón hacia el interinato.
Veremos quien se impone, si es que Abuxapqui cumple su amenaza.
#YoSoyCAPA
La Comisión de Agua Potable y Alcantarillado arrancó esta semana con un programa de acercamiento social denominado #YoSoyCAPA con un evento en el populoso fraccionamiento Caribe de Chetumal.
La idea es novedosa, pues de lo que se trata es de llevar las oficinas de la CAPA y todos sus servicios a todas las colonias y fraccionamientos de la capital, de manera que los usuarios no tengan el inconveniente de trasladarse hasta las oficinas centrales.
En las jornadas de #YoSoyCAPA los usuarios del servicio de agua potable podrán pagar sus recibos, realizar nuevos contratos, denunciar problemas o fugas de agua en sus colonias y regularizar sus adeudos con facilidades, en el caso de tenerlos.
El primer evento fue exitoso y gozó de gran afluencia, pero por la cercanía del próximo proceso electoral es inevitable caer en el “sospechosismo” de que podría haber algún tinte electorero detrás de este programa que puede ser un parteaguas en la forma que la CAPA se relaciona con la sociedad.
La pregunta fue forzosa para la directora, Paula González Cetina, a la que se le vio muy contenta en esta primera jornada realizada el pasado miércoles, y contestó de inmediato y de manera muy directa:
“Sí andamos en campaña… pero para el cuidado del agua”, dijo.
Comentó también que este programa que arrancó en la capital y será permanente, será replicado en los distintos municipios donde la dependencia mantiene presencia.
#YoSoyCAPA es una buena iniciativa que esperemos no sea solo una llamarada de petate, porque toda acción que incite a la burocracia a salir al campo de trabajo, donde está el ciudadano común, siempre será bien recibida.
Desde las aulas
Los estertores de cierto sector del magisterio en contra de la Evaluación Educativa continuaron esta semana, pero con menos fuerza.
Mientras en otros estados del país la inconformidad del magisterio va creciendo, en Quintana Roo sucede lo contrario y la pequeña tormenta que se vivió la semana pasada ha empezado a disiparse.
El jueves pasado una comitiva de 12 profesores representantes de un grupo inconforme identificado con la facción disidente del SNTE importada de Michoacán, Comité Ejecutivo Democrático Nacional (CEND), se entrevistaron con diputados locales de la Comisión de Educación y con el titular de la Secretaría de Educación y Cultura, José Alberto Alonso Ovando, a los que expusieron sus inquietudes y entregaron un documento solicitando, entre otras cosas, la cancelación de la evaluación en proceso en Quintana Roo.
Los legisladores y el Secretario de Educación escucharon con paciencia y recibieron el documento asegurándoles que harán llegar sus inquietudes a la federación, pero dejando claro que el estado poco puede hacer para detener un proceso que es federal.
Y esto es completamente cierto. Las autoridades educativas locales, por ley, son las encargadas de realizar la ejecución de la Evaluación, y no tienen la facultada para decidir por sí solas la cancelación del examen en sus entidades.
Por eso mismo, José Alberto Alonso Ovando pidió comprensión a los profesores, asegurando de paso que el inicio del próximo ciclo escolar no está en riesgo ya que son pocas las voces “radicales” en el magisterio.
No obstante Alonso Ovando debe tener claro que en el magisterio cualquier chispita se puede convertir en una explosión, por eso no puede descuidarse en ningún momento para que en el estado las cosas sigan caminando como hasta ahora.
