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Policías fueron “engañados”, asegura Comisionado de la PEP

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Chetumal, 05 de diciembre
Por Esto!

El comisionado de la Policía Estatal Preventiva (PEP), Jorge Alejandro Ocampo Galindo, encubre a dos de sus elementos y a un asesor jurídico que estuvieron coludidos con el agresor de la mujer que fue víctima de un intento de feminicidio en la ciudad de Chetumal, tras declarar que estas personas fueron suspendidas de su cargo pero se mantienen en completa libertad.

A pesar de la gravedad del hecho y que la mujer se debate entre la vida y la muerte, de manera inocente y hasta ridícula Ocampo Galindo defendió a sus elementos y justificó su actuar diciendo que fueron “engañados” por el agresor, quien se hizo pasar por la víctima al momento de su detención.

El comisionado de la PEP irrumpió en una rueda de prensa del Instituto Quintanarroense de la Mujer (IQM), donde participaban distintas instancias que están investigando y dando seguimiento al caso. Al parecer llegó sin invitación y lo hizo justo a mitad de iniciada la conferencia, lo cual tomó por sorpresa a algunos de los presentes.

Lejos de condenar el violento hecho y recriminar el actuar de los policías que se coludieron con el agresor, Ocampo Galindo justificó de manera absurda la mala actuación de los primeros respondientes, quienes incluso fueron acusados directamente por el IQM de estar aparentemente coludidos de forma misógina y machista con el agresor, permitiendo que éste escapara y ahora esté prófugo de la justicia.

El brutal ataque habla por sí solo, pero el comisionado protegió a sus elementos y justificó su mala actuación mencionando que éstos fueron “engañados” por el agresor, quien al momento de la detención se hizo pasar por la víctima.

A través de redes sociales, decenas de quintanarroenses se indignaron por las declaraciones de Ocampo Galindo, a quien le pidieron que no insulte su inteligencia y tampoco insulte la preparación de la policía que tiene bajo su cargo, ya que consideraron que nadie en su sano juicio se creería la versión del agresor convertido en víctima, sobre todo por el grave estado en que quedó la mujer brutalmente golpeada, y que vieron muchos testigos, incluyendo a los agentes que acudieron al llamado de emergencia.

Por protocolo de la investigación, los dos agentes de la PEP y un integrante del equipo jurídico fueron suspendidos de sus labores, por haber permitido la fuga del hombre, que presuntamente intentó asesinar a golpes a una mujer en Chetumal, misma que hoy permanece en coma inducido.

Igual de grave es que a los tres elementos no se les ha aplicado castigo mayor, por lo que éstos permanecen en completa libertad y hasta el momento están libres de responsabilidad, siendo encubridos por los altos mandos de la Policía Estatal.

El comisionado de la PEP dio lectura al parte confeccionado por los agentes, que están siendo investigados por presunta negligencia y posible colusión en el hecho.

Según narró, recibieron el llamado al 911 el pasado 2 de diciembre, a las 7:07 horas, donde se les alertó de que un hombre golpeaba a una mujer en el fraccionamiento del Mar.

A los pocos minutos llegó una patrulla de la SSP con el número 12040, a bordo iban los agentes César N. y Mario N., quienes se percataron de una camioneta roja manchada de sangre y a un costado la víctima severamente golpeada.

Los agentes del orden solicitaron una ambulancia, acordonaron la zona y pidieron la presencia de elementos periciales. En ese momento llegó el ahora indiciado Noel C., quien dijo ser pareja de la víctima y que fueron “agredidos por tres sujetos”, pero aunque trató de defenderla la golpearon con un palo.

Aquí es importante hacer un paréntesis antes de continuar con el relato de la PEP, pues es preciso señalar que en el lugar de los hechos había varios testigos que aseguraban que la mujer fue brutalmente atacada por Noel C., lo cual fue ignorado por los primeros respondientes, quienes se pusieron del lado del presunto agresor.

Según esta versión de los policías, el sujeto estaba ebrio y se mostró reacio a ser interrogado, por lo que se procedió a detenerlo por “alteración del orden”.

Como la víctima no podía rendir declaración de lo ocurrido y como ningún “vecino hablaba”, según la ridícula versión que dieron los elementos, optaron por presentar al detenido ante el juez calificador, que lo multó, y tras unas cuantas horas lo dejó en libertad.

En este punto, el comisionado admitió que se advirtieron “omisiones en la función”, por lo que ya han abierto un proceso administrativo y los elementos han sido suspendidos de sus funciones.

Ocampo Galindo aseguró que un jurídico dio instrucciones a los policías sobre cómo proceder, por lo que también está siendo sujeto a investigación. No quiso decir si éste último es amigo del agresor, como ha trascendido de manera extraoficial, alegando que esa investigación le compete a la Fiscalía.

Insistió en la versión de que los policías fueron “engañados” por el agresor, lo que demuestra una grave falta de capacitación y perspectiva de género de los policías estatales, pero hay otra versión que habla de que los agentes se coludieron con el presunto culpable, llevando una mala actuación de los protocolos para que pudiera darse a la fuga.

La versión presentada por el comandante de la PEP es fantasiosa, irreal y que ningún policía capacitado creería, con lo cual también está faltando el respeto a la imagen de la SSP y al gobierno del estado, pues está haciendo ver a las instancias encargadas de la seguridad ciudadana como organismos altamente ineptos y/o coludidos con los criminales.

Queda el interrogante de porqué los policías creyeron fácilmente al agresor, sin sospechar de su responsabilidad al ver que éste se encontraba manchado de sangre y sin esperar el dictamen pericial.

También se está ante la urgencia de llevarlo ante un juez calificador, ya que los protocolos marcan que se tiene que esperar el deslinde de responsabilidades, de acuerdo con el marco legal cuando existen lesiones que pongan en riesgo la vida o la función de algún órgano, indicios sobre los que no quiso comentar, pero que apuntarían hacia un solapamiento antes que un “engaño”.

Capella: escondido

Por primera vez desde que asumió el cargo el pasado 26 de septiembre, el titular de la SSP, Jesús Alberto Capella Ibarra, no ha dado la cara a la sociedad quintanarroense, a diferencia de otras ocasiones cuando se ha apresurado a salir en medios de comunicación y redes sociales.

En esta ocasión decidió mandar y dejar sólo al improvisado comisionado Ocampo Galindo, con apenas un mes en el cargo, que estaba más nervioso que un reo fugado del Cereso, y que lejos de cuestionar el actuar de sus elementos dijo que están analizando la situación al interior de la Policía Estatal y que reforzarán las capacitaciones.

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