Tiro Libre | Anwar Moguel
En medio de otra noche de apagones en Playa del Carmen, muchos se resignaron… no es la primera vez que la CFE tiene problemas que terminan afectando a la ciudadanía. Pero la alcaldesa Estefanía Mercado decidió actuar. En vez de culpar al clima o cruzarse de brazos, de inmediato se ocupó en dar soluciones a la gente que confió en ella para estar al frente de la presidencia municipal. Lo primero, desplegó policías al momento para cuidar a las familias en las zonas oscuras y desde el inicio de la afectación hizo un fuerte llamado público a la CFE para que asuma su responsabilidad.
Eso es lo que distingue a una autoridad comprometida: no es su competencia directa, pero sí su compromiso moral. Fue respetuosa, pero también firme en su exigencia poniéndose del lado de la población y no de una paraestatal federal.
Lo fácil era quedarse callada, o como hacen muchos de sus homólogos, justificar o minimizar el hecho lanzando la bolita a la CFE.
Lo correcto fue dar la cara. Y lo hizo, como ya lo ha hecho antes en estos meses de su gobierno con temas críticos o difíciles.
En un país donde muchas veces la lealtad partidista se impone al deber ciudadano, Estefanía puso a Playa del Carmen por delante de todo.
Y eso la diferencia como política. Eso lo notan los playenses que reconocen en ella a una autoridad empática, cercana y preocupada en dar resultados, una alcaldesa que se sale del molde, que no rehuye a su responsabilidad y que asume los “costos” a los que muchas y muchos huyen. Allí está su fortaleza.
Porque de eso se trata gobernar. No solo es estar, no solo es parecer, no solo es ostentar un cargo o un título: es actuar siempre a favor de la ciudadanía.