CDMX, 03 de diciembre
Belén Saldivar | El Financiero
Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien tomó poder como presidente de México el pasado sábado, reafirmó que disminuirán las tasas del Impuesto al Valor Agregado (IVA) e Impuesto sobre la Renta (ISR) corporativo en la zona fronteriza.
Durante la toma de protesta, el presidente refirió que desde el primero de enero del siguiente año entrará en vigor la zona libre, la cual abarcará 3,180 kilómetros de frontera con Estados Unidos.
“Esta franja de 25 kilómetros de ancho se convertirá en la zona libre más grande del mundo. Allí se cobrará lo mismo de impuestos y costarán igual los energéticos que en California, Arizona, Nuevo México y Texas”, declaró en su discurso.
Desde campaña, López Obrador prometió bajar el IVA de 16 a 8%, mientras que el ISR a empresas se reduciría de 30 a 20%, esto para generar una mayor competitividad frente a los países fronterizos de Estados Unidos. También aumentará al doble el salario mínimo.
De acuerdo con un análisis del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), reducir el IVA en la frontera traería pérdidas recaudatorias de hasta 55,163 millones de pesos, mientras que por el recorte del ISR, hasta 49,248 millones.
Es decir, estas medidas podrían resultar en una pérdida recaudatoria total que va desde 83,149 millones de pesos hasta 104,411 millones.
En su momento, Adrián García, investigador del CIEP, refirió que si bien la medida tiene buenas intenciones, puede dejar un gran hueco fiscal, por lo cual se deben establecer reglamentos y leyes que eviten la movilidad de ingresos, además de combatir la evasión fiscal.
“El objetivo de hacer este tipo de medidas es para incentivar en consumo en la frontera, de esta manera se mantendría más competitiva y podría ocasionar que mucha gente comprara más del lado de México que de Estados Unidos. Inclusive podría atraer a gente de otro lado para venir a comprar ciertos productos en México”, comentó.
“A pesar de que la medida podría aumentar la competitividad en la zona fronteriza y atraer mayor inversión y consumo, dejaría un hueco importante en las finanzas públicas, presionadas por cambios sociodemográficos que tienen implicaciones en el presupuesto, sobre todo con aumentos en el gasto en pensiones y salud”, se lee en documento del CIEP.
Sin anuncio para el sur
Pese a no confirmarse el anuncio de zona libre para Chetumal, Eloy Quintal Jiménez, presidente del Consejo Coordinador Empresarial de la capital del estado, dijo que se suman al nuevo escenario socioeconómico generado por el gobierno federal y que en breve plantearán un esquema de negocios en torno al Tren Maya que permita aprovechar todas las oportunidades que se generarán alrededor de esta obra.
“Sigue patente nuestro interés de que el ajuste de 16 a 8% del IVA y de 30 a 20% del ISR también se aplique a partir del 1 de enero en la ciudad de Chetumal; confiamos en que así sea”, aseguró.
No habrá nuevos impuestos
Asimismo, López Obrador refirió que no habrá la necesidad de subir ni crear nuevos impuestos para solventar el gasto público en su gobierno, el cual incluirá nuevos programas sociales.
“El combate a la corrupción y la austeridad nos permitirá liberar suficientes fondos, más de lo que imaginamos, para impulsar el desarrollo de México. Con esta fórmula sencilla de acabar con la corrupción y de llevar a la práctica la austeridad republicana, no habrá necesidad de incrementar impuestos en términos reales”, aseveró.
Anteriormente, AMLO informó que el presupuesto para el siguiente año sería de alrededor de 5.5 billones de pesos, 200,000 millones de pesos más de lo que se tiene para este año. De acuerdo con el presidente, con los recortes de ciertos gastos, como prestaciones a funcionarios y gasto en publicidad, entre otros, y el combate a la corrupción, se va a tener un ahorro de 500,000 millones de pesos.
Especialistas consultados ven complicado que el siguiente gobierno pueda obtener un margen de maniobra para impulsar los programas sociales planteados, de 500,000 millones de pesos. (Con información de Jesús Vázquez)
